domingo, 22 de julio de 2012

Esa es la finalidad de ésta purificación, que satanás sea encadenado.


Vidente J.v
Rosario vespertino
Temas:
  • Vosotros podéis lograr grandes milagros, no desperdiciéis ésta oportunidad, porque podéis salvar a muchas almas y os aseguro que os lo premiaré eternamente.
  • En las Escrituras se os dice que aquél que Me niegue en la Tierra, también lo negaré en el Cielo y son Palabras difíciles, Mis pequeños, ciertamente son muy duras.
  • Gozaréis el haber cargado vuestra cruz, el haberla unido a la de Mi Hijo y, sobre todo gozaréis por la  salvación de muchas almas que vosotros ganasteis.
  • Conoceréis lo que es el Verdadero Amor, lo sentiréis por unos momentos, muchos de vosotros quedaréis prendados por el Amor Divino y Le seguiréis.
  • Muchos de vosotros no tenéis conciencia de esta Bendición tan grande, que es el don de la vida, que es Mi prolongación Divina en vosotros para vuestros hermanos.

Mensaje de Dios Padre, Nuestro Señor Jesucristo y la Santísima Virgen María a J. V.

Primer Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Vosotros podéis lograr grandes milagros, no desperdiciéis ésta oportunidad, porque podéis salvar a muchas almas y os aseguro que os lo premiaré eternamente.
Hijitos Míos, no todo lo que vendrá en estos tiempos de purificación va a ser difícil para vosotros. Para aquellos que están Conmigo, que Me han buscado y aquellos que se arrepentirán también en ésos momentos, para todos vosotros, hay grandes Bendiciones.
Yo derramaré Mi Santo Espíritu sobre todos vosotros y vosotros comprenderéis Mi Amor y Mi Donación.
Habrá una vida especial para vosotros, una vida en la cual habrá amor, pero el Verdadero Amor, que es el Mío.
Ciertamente, el hombre ha fallado mucho, pero os sigo amando y deberéis tener ésta purificación para que comprendáis vuestros errores y no los volváis a cometer. Esta purificación os preparará para que tengáis el regalo que os tengo preparado desde antiguo, porque si no estáis preparados por Mi Santo Espíritu, no lo podréis apreciar, no lo entenderíais y no soportaríais tanta belleza, tanta Gracia, todavía, en vuestro cuerpo y vuestra alma, por estar afectados fuertemente por el Pecado Original y por vuestros pecados subsecuentes.
Mis Bendiciones serán grandes para aquellos que Me han buscado, porque Yo tengo que consentir a los Míos, Yo os lo he dicho, tengo que cuidar a los que han cuidado Mi Santo Nombre sobre la Tierra y lo han transmitido.
Si vosotros supierais, Mis pequeños, cuánto os amo, lloraríais de alegría, pero también de arrepentimiento, al saber y sentir cómo habéis pecado contra Mí, contra Mi Amor, durante vuestra vida y que, aún, a pesar de eso, os sigo Yo cuidando y amando.
Mis pequeños, estos son tiempos de oración, y debe aumentar vuestra oración, porque son tiempos difíciles, en que muchas almas podrán condenarse si no tienen vuestro apoyo. Esto es muy serio, Mis pequeños y Yo Me entristezco grandemente por cada alma que se pierde. Yo os podría salvar a todos vosotros, y os he dicho que respeto vuestro libre albedrío, pero Me ayudo con las oraciones, con la intercesión de vosotros, Mis hijos que saben amar y que se cuidan unos a otros, como verdaderos hermanos.
Tan pronto como vosotros oráis por algún hermano vuestro, Yo gozo ése momento, porque Me dais la oportunidad de salvarle eternamente, por eso insisto en vuestra intercesión amorosa hacia vuestros hermanos que necesitan Mi Perdón.
Cuando vosotros actuáis así, es cuando empieza la vida que todos debéis tener, que es vida en familia, os estáis cuidando los unos a los otros y eso Me alegra mucho. Hay tantas, tantas almas alrededor del mundo que necesitan ser salvadas y, gracias a vuestra oración, gracias a vuestra donación, en sacrificios, penitencias, ayunos, Yo puedo salvar a muchas almas de éstos hermanos vuestros. Hay corazones que se han vuelto de piedra, que ya ni siquiera ellos se aman a sí mismos, pero la oración, junto con el sacrificio tiene un poder inmenso y vosotros podéis lograr que ése corazón de piedra cambie y empiece a latir y empiece a ser un corazón que ame y que se arrepienta de sus pecados.
Vosotros podéis lograr grandes milagros, no desperdiciéis ésta oportunidad, porque podéis salvar a muchas almas y os aseguro que os lo premiaré eternamente.
Gracias, Mis pequeños.
Segundo Misterio, Habla Nuestro Señor Jesucristo.
Sobre: En las Escrituras se os dice que aquél que Me niegue en la Tierra, también lo negaré en el Cielo y son Palabras difíciles, Mis pequeños, ciertamente son muy duras.
Hijitos Míos, Soy vuestro Hermano Jesucristo. Yo vine a salvaros, a dejar la Vida que Nuestro Padre Me dio para vosotros, Mi Vida, que debe ser vuestra Vida.
Satanás, en estos momentos de la humanidad, en estos tiempos de tribulación, quiere borrar Mi Santo Nombre de todos los corazones, de todas las mentes y lo ha ido haciendo y vosotros, muchos de vosotros, os habéis percatado de ello, cómo se ha ido introduciendo en la sociedad, en las familias y aún en Mi Iglesia y cómo poco a poco ha ido destruyendo todo lo que viene de Mí y os ha dado otras opciones a seguir, quitandoMe a Mí y haciéndoMe a un lado para que no acudáis a Mí.
Vosotros, los que estáis Conmigo, si Me amáis, luchad, luchad contra todo esto que cada vez más se va volviendo como una ola inmensa y va destruyendo lo bueno que queda en los corazones.
Hay tantos hermanos vuestros que les da vergüenza hablar de Mí o nombrarMe en reuniones sociales. Os da vergüenza que sepan otros que aún asistís a la Santa Misa, que recibís los Sacramentos, que rezáis.
¡Oh!, Mis pequeños, cuánto ha trabajado satanás para sacarMe del corazón de muchos de vosotros y de vuestros hermanos y vosotros no hacéis gran cosa ni en vuestra familia ni con vuestros amigos ni en la sociedad. Vais dejando que se siga proyectando toda esta maldad y no la detenéis, cuando menos con vuestra oración, pidiendo que Mi Amor, Mi Sangre Preciosa cubra a aquellas almas que son atacadas y que no les arranque satanás todas las bellezas que traje para vosotros.
En las Escrituras se os dice que aquél que Me niegue en la Tierra, también lo negaré en el Cielo y son Palabras difíciles, Mis pequeños, ciertamente son muy duras, pero vosotros no estáis cuidando los bienes de todo un Dios que se dio por vosotros. Ahí se nota que no Me amáis como debierais amarMe, porque no Me estáis defendiendo ante los hombres y aquél que no Me defienda ante los hombres, Yo no le puedo dar cabida en el Reino de los Cielos, puesto que si no Me estáis amando, ¿para qué vais a entrar al Reino de los Cielos, donde se Me ama plenamente?
Cuidad, pues, Mi Santo Nombre en vuestro corazón y en el corazón de vuestros hermanos, para que las Puertas del Cielo estén abiertas para vosotros y para todos aquellos por los cuales vosotros oráis o convertís.
Tened cuidado, Mis pequeños, porque si no hay amor en vuestro corazón, no podréis entrar en el Reino del Amor.
Gracias, Mis pequeños.

Tercer MisterioHabla La Santísima Virgen María.
Sobre: Gozaréis el haber cargado vuestra cruz, el haberla unido a la de Mi Hijo y, sobre todo gozaréis por la  salvación de muchas almas que vosotros ganasteis.
Hijitos Míos, Yo, como Madre vuestra, vengo a acompañaros en estos momentos de la humanidad, como Yo acompañé a Mi Hijo, cuando llevaba Su Cruz y se iba a Inmolar por todos vosotros. Es tiempo también de que vosotros toméis vuestra cruz, ciertamente no tendréis los dolores que tuvo Mi Hijo, pero os podréis unir a Él, a Sus intenciones y a Su Amor.
Sí, Mis pequeños, cada uno de vosotros carga una cruz y dependiendo de cuánto amor tengáis para con vuestra cruz, también ésta será para salvación de vuestros hermanos.Cuando vosotros aceptáis vuestra cruz, aún a pesar de vuestros dolores, aún a pesar de que ya no soportéis la prueba, pero la aceptáis con amor, como Mi Hijo, estaréis haciendo un papel grandísimo en la salvación de la humanidad, porque vuestra cruz está unida a la Cruz de Mi Hijo.
Como veis, Mis pequeños, estos son tiempos en que vosotros también estaréis salvando a infinidad de almas con vuestra donación, con vuestra aceptación a la Voluntad de Nuestro Padre, con vuestra donación en el Amor.
Se os ha permitido a muchos de vosotros padecer y quizá, fuera de lo normal en estos momentos, porque hay infinidad de almas que necesitan de vuestra donación y, aunque ya Mi Hijo se donó por vosotros, vosotros Lo estáis ayudando con vuestros hermanos en una unión fraterna.
Mi Hijo, como Hermano vuestro, ciertamente se dio por todos vosotros, éstos son tiempos en que vosotros estaréis viviendo ésa fraternidad, estaréis sintiendo como os estáis dando por vuestros hermanos y esto lo ha permitido Nuestro Padre para que vosotros os unáis más a la donación de Mi Hijo, viviendo lo que Él vivió, y ha venido viviendo, con todos vosotros. De esta forma, no os apartaréis de Él, y gozaréis también los bienes que se derramarán sobre vosotros, ahora y eternamente. Gozaréis el haber cargado vuestra cruz, el haberla unido a la de Mi Hijo y, sobre todo gozaréis por la  salvación de muchas almas que vosotros ganasteis por vuestra donación sencilla, humilde, absoluta, dándoos perfectamente con amor, sin resentimientos, simplemente, como Mi Hijo.
Gracias, Mis pequeños.
Cuarto Misterio, Habla La Santísima Virgen María.
Sobre: Conoceréis lo que es el Verdadero Amor, lo sentiréis por unos momentos, muchos de vosotros quedaréis prendados por el Amor Divino y Le seguiréis.
Hijitos Míos, vengo a protegeros. Los jefes de los pueblos se han confabulado para destruiros, se han dejado convencer por satanás, han aceptado el tener poder y riquezas de la Tierra a cambio de su donación, que los llevará a su perdición eterna y, aún sabiéndolo, siguen adelante.
Yo, como Madre vuestra, os estaré protegiendo contra los ataques de satanás, Yo, como Madre vuestra, al pedirMelo, imploraré ante Nuestro Dios, en Su Santísima Trinidad, para que la Gracia de Mi Esposo, El Santo Espíritu de Amor caiga sobre vosotros, para que derrame Su Luz y tengáis entendimiento sobre la realidad que estáis viviendo en estos momentos y en la forma en que estáis destruyendo vuestra alma y todo lo que se os ha dado de bueno, para que vuestra misión en la Tierra fructificara, salvando almas y cambiando a este mundo de la maldad que satanás ha sembrado por todos lados, a hacer un mundo habitable en el Amor.
Esa es la finalidad de ésta purificación, que satanás sea encadenado y que aquellas almas que queden, aquellas almas escogidas, puedan empezar un Nuevo Mundo, en donde se alabará el Santo Nombre de Nuestro Dios, en Su Santísima Trinidad, como debe ser y como debió haber sido siempre.
Nuestro Dios, en Su Santísima Trinidad, se merece todo el honor y toda la Gloria. Los ángeles, día y noche Le cantan, Le bendicen, Le agradecen, Le adoran y vosotros debierais hacer lo mismo, pero no hay suficiente amor en vuestro corazón, no hay suficiente agradecimiento. Todavía hay mucha soberbia en vuestro corazón y mucha distracción, y vosotros, que sois más pequeños, infinitamente más pequeños que los ángeles y que debierais estar haciendo lo mismo que ellos, no lo hacéis, estáis tan metidos en lo vuestro, engañados por satanás, que no estáis llevando a cabo vuestra verdadera misión aquí en la Tierra, que es la de amar y, el amar, quiere decir, luchar contra todo aquello que os esté quitando el amor a vosotros y a vuestros hermanos, pero amar es una donación total de salvación, amor es salvación para vosotros y para vuestros hermanos, amor es unión de todos vosotros, como unión es la Santísima Trinidad. Amar es respetarse a uno mismo y respetar a vuestros hermanos, porque todos sois hijos de Dios. Amar es agradecer infinitamente tantos bienes que recibís en todo momento, porque vosotros, como no estáis consientes y no queréis adentraros en el Corazón de Nuestro Dios, no os dais cuenta de todos los bienes que recibís y por eso no agradecéis.
Insisto, Mis pequeños, estáis demasiado distraídos con los engaños de satanás y no estáis llevando a cabo vuestra misión correctamente.
Mi Esposo, El Santo Espíritu de Amor, se derramará sobre toda la humanidad y conoceréis todo esto que vosotros habéis hecho a un lado de vuestra vida. Conoceréis lo que es el Verdadero Amor, lo sentiréis por unos momentos, muchos de vosotros quedaréis prendados por el Amor Divino y Le seguiréis. Conoceréis éste Amor, que va mucho más allá de lo que vosotros imagináis.
Dejad pues que Mi Santo Espíritu se proyecte perfectamente sobre vosotros, para que seáis enamorados del Amor de la Santísima Trinidad y ya nunca más os apartéis de vuestra misión, que es la de ser amor, con el Amor de Nuestro Dios, en Su Santísima Trinidad.
Gracias, Mis pequeños.
Quinto MisterioHabla Dios Padre.
Sobre: Muchos de vosotros no tenéis conciencia de esta Bendición tan grande, que es el don de la vida, que es Mi prolongación Divina en vosotros para vuestros hermanos.
Hijitos Míos, vosotros no os dais cuenta todavía de la excelsitud que se os ha concedido a cada uno de vosotros, la Gracia que ha caído sobre vosotros al tener el don de la vida.
Vuestra alma está unida a Mí, Yo Soy vuestro Dios y vosotros estáis recibiendo de Mí, a través de vuestra alma, vida, pero es una vida espiritual inmensa, para que os alegréis y meditéis.Vosotros sois prolongación de Mi Vida, como lo fue Mi Hijo Jesucristo.
Vuestra alma, al estar unida a Mí, os debe transfigurar, debéis ser vosotros ésos Cristos que necesito seáis en estos momentos de la humanidad, y lo que quiero que meditéis es ésa grandiosidad para vuestra alma, que es la oportunidad que se os ha dado con el don de la vida.
Imaginad que vuestra alma lleva como una manguera que está unida a Mi Gracia, estáis recibiendo directamente de Mí, vuestro Dios, Vida, Gracias y Bendiciones especiales, según vuestra misión. No habéis sido apartados ninguno de vosotros de Mí, y si decís que Yo Me aparto de vosotros y que no hago caso de vuestra vida y de vuestras necesidades, estáis muy equivocados. Mi Gracia, Mi Luz Divina a todos alcanza, ciertamente, llega, pero no de todos sale, porque muchos de vosotros no dejáis que Mi Vida, que es vuestra vida, salga y os deis a vuestros hermanos, como Mi Hijo se dio por todos vosotros. Vosotros detenéis o limitáis, con vuestra actuación, con vuestro olvido, con vuestra necedad, con vuestro pecado, toda la Gracia que debiera salir a vuestros hermanos.
Ciertamente, se os ha dado el libre albedrío, pero muchos de vosotros no tenéis conciencia de esta Bendición tan grande, que es el don de la vida, que es Mi prolongación Divina en vosotros para vuestros hermanos. Tanto es así, Mis pequeños, que Mi Hijo os dijo que podríais llegar a hacer las mismas cosas que Él hizo o aún mayores, si os donabais completamente a Mi Voluntad y es que vosotros tenéis, también ésa prolongación Divina, que tiene Mi Hijo Conmigo.
Meditad, Mis pequeños, esta realidad, que quizá no habíais meditado o no sabíais, pero que es una realidad que cada uno de vosotros posee.
Vosotros, con la oración, vosotros, con vuestra vida espiritual en aumento, os vais volviendo transparentes a Mi Gracia. Cuando estáis en pecado, cuando estáis alejados de vuestras obligaciones espirituales, sois opacos, no dejáis que Mi Luz Divina pase a través de vosotros, pero cuando vosotros os empezáis a purificar, empezáis a buscar vuestra perfección, que es la que os enseñó Mi Hijo con Su Ejemplo, empezáis a volveros transparentes, limpios, os volvéis verdaderos canales de vida y, así, Mi Gracia fluye a través de vosotros hacia vuestros hermanos. Brilláis ante Mis Ojos, brilláis ante los ojos de las almas que están en el Cielo y así se conoce a cada alma que está caminando sobre la Tierra, mientras más brilláis, más dais a vuestros hermanos, más Me puedo Yo manifestar sobre la Tierra a través vuestro.
También, desde los Cielos, se pueden ver las almas obscuras. Ciertamente Mi Luz llega a ésas almas, pero no puede salir, porque sois almas obscuras, vivís en pecado, no estáis a la par con Mis necesidades de amor, estáis ocupados en otras cosas y quizá, hasta os hayáis donado a satanás y por eso se ven tantas almas obscuras, que no permiten el paso de Mi Gracia, porque así es satanás, y eso es lo que ha logrado sobre la Tierra, que haya muchas almas obscuras, para que Mi Gracia, Mis Bendiciones, Mi Amor, no fluyan hacia la Tierra.
Venid a Mí, Mis pequeños, pedidLe ayuda a Mi Santo Espíritu, para que vosotros os vayáis purificando, os vayáis haciendo transparentes, y así Me ayudaréis para que Mi Gracia, Mis Bendiciones y Mi Amor lleguen a toda la Tierra.
Gracias, Mis pequeños.

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