AGOSTO 22 DE 2012 - 12:35 P.M.
Profeta Enoc-Colombia
Hijitos de mi corazón, que la paz de Dios esté con todos vosotros.
Mi corazón está desolado y triste por la pérdida de tantas almas, el tiempo de la justicia divina cada vez está más cerca. ¡Oh humanidad, qué os está pasando!, por qué no queréis escuchar a esta Madre que se desvive de amor por vosotros!. No sigáis clavando más espinas a mi doliente corazón, recapacitad y arrepentíos antes de que la justicia divina comience su tiempo. Os digo, que no sabéis a lo que os enfrentaréis.
Mi corazón está desolado y triste por la pérdida de tantas almas, el tiempo de la justicia divina cada vez está más cerca. ¡Oh humanidad, qué os está pasando!, por qué no queréis escuchar a esta Madre que se desvive de amor por vosotros!. No sigáis clavando más espinas a mi doliente corazón, recapacitad y arrepentíos antes de que la justicia divina comience su tiempo. Os digo, que no sabéis a lo que os enfrentaréis.
Hijitos, cuando llegue la hora de la Santa Justicia Divina, ya no habrá tiempo para arrepentirse. No seáis tan tercos, mirad que todo está por comenzar en cualquier momento y la inmensa mayoría de la humanidad aún continúa cabalgando en el pecado. Acordaos: Dios os ama, pero detesta vuestro pecado; ¡parad ya de pecar, porque el tiempo ya no es tiempo!. Acogeos a estas últimas campanadas de misericordia, porque muy pronto lo que vendrá será justicia.
Hijitos, hago un llamado desde esta ciudad elegida a toda la humanidad sin distinción de credos, razas ni religiones; volved a la Casa del Padre, sólo hay un Dios verdadero en Divinidad Trinitaria que ama toda su creación y sus criaturas. No adoréis dioses extraños, ni rindáis culto a deidades salidas de la mano del hombre, porque esto os aparta del amor del único y verdadero Dios. Hijitos, mirad cuán misericordioso es el Padre que aún sabiendo que muchos de vosotros le dais la espalda por seguir doctrinas de dioses extraños, Él, sigue fiel dándoos su amor y esperando a que lo reconozcáis como el Dios universal.
¡Oh naciones, preparaos para el despertar de conciencias donde os daréis cuenta de la existencia del único y verdadero Dios, Señor de todo lo creado visible e invisible, Dios de dioses y Señor de señores. El que es, El que ha sido y será por siempre. Os hago un llamado a vosotros hijitos, que adoráis dioses extraños, acogeos al amor y la misericordia del Dios Padre Yahvé, no tengáis miedo, mi Padre, que es también vuestro Padre, os ama y su infinita misericordia será más grande con vosotros en el aviso, para que cuando despertéis de nuevo a esta vida terrena, lo reconozcáis como el único y verdadero Dios y os unáis a su grey y seáis un solo rebaño bajo el cuidado de un solo pastor.
Hijitos, mi Padre os está esperando para mostraros la verdad, no penséis que os castigará, no penséis que os hará algún reproche; no pequeños, mi Padre es amor en esencia y os está esperando con los brazos abiertos, para que como hijos pródigos volváis a la casa paterna. El torrente de su misericordia dará a toda la humanidad próximamente y todas las naciones lo adorarán y reconocerán como el único y verdadero Dios. Preparad pues vuestras almas hijitos, porque se acerca la hora de la gran misericordia. Que la paz de Dios os acompañe y mi protección maternal os asista. Vuestra Madre, María Rosa Mística.
Dad a conocer este mensaje en todos los confines de la tierra.
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