sábado, 31 de marzo de 2012

Dos mensajes de Jesús antes de Semana Santa


MENSAJE DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO
A SU AMADA HIJA LUZ DE MARÍA
27 DE MARZO DEL 2012
DADO A LAS 2:30 PM



Amados hijos:

EN LA PALMA DE MIS MANOS MANTENGO A MIS FIELES.
CON MI ALIENTO DIVINO DOY ABRIGO A LOS MÍOS.

Continúen en un esfuerzo sobrehumano para que venzan todo lo que han adquirido con el pasar de la vida y no es Mi Voluntad, ni para el bien de ustedes.

Les llamo con urgencia a vivir en Mi realidad; no en la humana sino en la Mía, en donde Yo atraigo a la criatura humana hacia Mí.

Basta ya de aquellos que dicen amarme y me desprecian. De aquellos que miran Mi Cruz como algo pasado. Mi Cruz no es Mía, es de cada criatura humana, es salvación para el género humano. Salvación por la que deben luchar y esforzarse para que sean dignos de ella.
 
Cada llamado es una oportunidad de salvación en la medida en que tomen conciencia de lo que les revelo para bien de los Míos.

NO TOMEN A LA LIGERA MIS LLAMADOS, PUEBLO DE DURA CERVIZ, INCRÉDULOS.

Hijos les amo, pero… han abusado de Mi Amor.

La Creación ha lanzado su gemido agónico, y en él detendrá al hombre.

Oren por Jamaica, padecerá.
Oren e intercedan por Méjico con prontitud.
Oren por Francia, padecerá.

MI MISERICORDIA ES INAGOTABLE. EL HOMBRE DEBE SER DIGNO DE ELLA CON HUMILDAD.
 
ACÉRQUENSE A MÍ EN ESTA SEMANA MAYOR
EN LA QUE BROTA MI DONACIÓN, MI AMOR Y MI MISERICORDIA.

Reciban Mi Paz.
Su Jesús

AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.

COMENTARIO DEL INSTRUMENTO
AL MENSAJE DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO
27 DE MARZO DEL 2012
DADO A LAS 2:30 PM


Hermanos (as):

Oremos con el Salmista:

No confíen en los poderosos, en simples mortales
que no pueden salvar; cuando expiran, vuelven al polvo,
y entonces se esfuman sus proyectos.
Feliz el que se apoya en el Dios de Jacob
y pone su esperanza en el Señor, su Dios:
 Él hizo el Cielo y la Tierra, el mar y todo lo que hay en ellos.
El mantiene su fidelidad para siempre,
hace justicia a los oprimidos y da pan a los hambrientos.
El Señor libera a los cautivos, abre los ojos de los ciegos
y endereza a los que están encorvados.
El Señor ama a los justos y entorpece el camino de los malvados.
El Señor protege a los extranjeros y sustenta al huérfano y a la viuda;
El Señor reina eternamente, reina tu Dios,
Sión, a lo largo de las generaciones. ¡Aleluya!
(Salmo 146, 3-10)

 
MENSAJE DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO
A SU AMADA HIJA LUZ DE MARÍA
27 DE MARZO DEL 2012
DADO A LAS 10:00 PM

Amados hijos:

LES LLAMO A DESPERTAR A LA REALIDAD INTERIOR, a Mí realidad en donde nada ni nadie puede arrebatarme de la creatura.

LES LLAMO A DESPERTAR, A DESPERTAR ANTE MI AMOR.

LES LLAMO A DESPERTAR ANTE MI CRUZ, a la que no deseo que miren simplemente como un signo o símbolo, sino a la que deseo se adhieran conscientes de lo que en Ella ha deseado contener Mi Padre.

Amados hijos Míos, continúan equivocadamente dando respuestas muy equivocadas a lo que sólo Yo puedo dar respuestas. Han examinado Mi Cruz humanamente, han dado respuestas humanas al significado de Mi Cruz, doblan rodillas ante Mi Cruz y han ignorado que Mi Cruz es la representación del Amor Infinito de Mi Padre y de Mi Donación por toda la humanidad.

Hijos, viven de símbolos, YO NO SOY UN SÍMBOLO. Viven de signos.  YO NO SOY UN SIGNO, “Yo soy el que soy”, “soy el alfa y el omega, soy principio y fin”, y en este principio y en este fin deseo contener a cada uno de ustedes. Son esencia de Mi Amor, esencia que ha sido despreciada y mal interpretada.

LES URJO A DESPERTAR ESPIRITUALMENTE, A DESPERTAR POR DENTRO, A NO CONTINUAR NEGÁNDOSE A USTEDES MISMOS LA REALIDAD PECAMINOSA EN QUE VIVEN.

Hoy les llamo a una mirada introspectiva en la conciencia, en los sentimientos, en los sentidos mediante los cuales Me ofenden tanto.  Les llamo a mantenerse dispuestos y en primera fila. No les he negado ni les he  ocultado en ningún instante todo el desarrollo de los acontecimientos venideros, se los he tejido uno a uno para que hoy sean conscientes de que la humanidad se acerca al gran desenlace, al desenlace espiritual en donde miraré a los verdaderos y en donde se dejarán mirar los tibios.

CON TODO MI CORAZÓN LES INSTO A DESPERTAR, ¡YA! Es urgente ese cambio interior, ese renacer interior, esa conciencia de que si no se mantienen preparados con su mirada, con su corazón colocado en Mi Voluntad, no lograrán dar el salto final y caerán presa del mal que les rodea.

Amados Míos, Me entregué por ustedes en amor, en el amor de Mi Padre, en el amor de Nuestra Trinidad. Cada uno de ustedes tiene el deber de luchar por su conversión para ser merecedor de la Redención que Yo vine a plasmar ante toda la humanidad.

NO DESEO UN PUEBLO TIBIO,
NO DESEO UN PUEBLO COLMADO DE FALSAS EXPECTATIVAS ESPIRITUALES.
DESEO UN PUEBLO DE VERDAD, UN PUEBLO QUE ME AME,
UN PUEBLO QUE SEA UNA COPIA FIEL DE MI AMOR, DE MI DONACIÓN.

Oren amados Míos, oren por este Pueblo amado Mío de Japón, que nuevamente sufrirá en gran medida.
Oren amados Míos, oren por Estados Unidos
y por las consecuencias que a nivel mundial tendrá que enfrentar toda la humanidad.
Oren amados Míos, oren por Medio Oriente, no decaigan en sus oraciones.

Amados, no deseo oraciones vacías, deseo oraciones nacidas de lo profundo del ser, deseo oración de práctica ofreciendo cada pensamiento, cada sentimiento, cada actuación y cada paso, por la humanidad en general.

Les convoco a mantenerse en primera fila donde deben permanecer aquellos a quienes por largo, largo tiempo he venido preparando para que guíen al resto de la humanidad. A ustedes que acuden a Mí diariamente, a ustedes que Me llaman Padre, a ustedes que Me dicen amarme, a ustedes que se llaman a sí mismos verdaderos y fraternos,  a ustedes los convoco a mantenerse en primera fila y en esa primera fila sus mismos hermanos serán los jueces, los jueces de aquellos que pregonan Mi Amor y Mi Palabra.

ESTE ES EL INSTANTE EN QUE LOS VERDADEROS HIJOS MÍOS SALDRÁN A LA LUZ
Y LOS TIBIOS SERÁN VOMITADOS DE MI BOCA.

Se acerca, se acerca ya este acontecimiento tan mencionado y esperado en donde cada uno se enfrentará a su propia conciencia (*) y ahí sí que vendré Yo a auxiliar a Mi Pueblo, el cual portará Mi Luz, Mi Amor y la plenitud de Mi Santo Espíritu para guiar con Mi Verdad al resto de la humanidad.

QUEDEN EN MI PAZ, LES BENDIGO, LES AMO, LES URJO A RENOVARSE.

Su Jesús.

AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
  



 

COMENTARIO DEL INSTRUMENTO
AL MENSAJE DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO
27 DE MARZO DEL 2012
DADO A LAS 10:00 PM


Hermanos (as):

Nuestro Señor Jesucristo nos envía Su Palabra para este llamado. Así como la sal es sazón  para la tierra, así Él nos provee de Su Sazón para este llamado:

“Les hizo además esta comparación: «Nadie corta un pedazo de un vestido nuevo para remendar uno viejo, porque se romperá el nuevo, y el pedazo sacado a éste, no quedará bien en el vestido viejo. Tampoco se pone vino en odres viejos, porque hará reventar los odres; entonces el vino se derramará y los odres ya no servirán más. ¡A vino nuevo, odres nuevos! Nadie, después de haber gustado el vino viejo, quiere vino nuevo, porque dice: El añejo es mejor.”
(San Lucas 5, 36-39)
 


lunes, 26 de marzo de 2012

MENSAJE DEL PAPA BENEDICTO XVI PARA LA CUARESMA 2012



Queridos hermanos y hermanas

La Cuaresma nos ofrece una vez más la oportunidad de reflexionar sobre el corazón de la vida cristiana: la caridad. En efecto, este es un tiempo propicio para que, con la ayuda de la Palabra de Dios y de los Sacramentos, renovemos nuestro camino de fe, tanto personal como comunitario. Se trata de un itinerario marcado por la oración y el compartir, por el silencio y el ayuno, en espera de vivir la alegría pascual.

Este año deseo proponer algunas reflexiones a la luz de un breve texto bíblico tomado de la Carta a los Hebreos: «Fijémonos los unos en los otros para estímulo de la caridad y las buenas obras» (10,24). Esta frase forma parte de una perícopa en la que el escritor sagrado exhorta a confiar en Jesucristo como sumo sacerdote, que nos obtuvo el perdón y el acceso a Dios. El fruto de acoger a Cristo es una vida que se despliega según las tres virtudes teologales: se trata de acercarse al Señor «con corazón sincero y llenos de fe» (v. 22), de mantenernos firmes «en la esperanza que profesamos» (v. 23), con una atención constante para realizar junto con los hermanos «la caridad y las buenas obras» (v. 24). Asimismo, se afirma que para sostener esta conducta evangélica es importante participar en los encuentros litúrgicos y de oración de la comunidad, mirando a la meta escatológica: la comunión plena en Dios (v. 25). Me detengo en el versículo 24, que, en pocas palabras, ofrece una enseñanza preciosa y siempre actual sobre tres aspectos de la vida cristiana: la atención al otro, la reciprocidad y la santidad personal.

1. “Fijémonos”: la responsabilidad para con el hermano.
El primer elemento es la invitación a «fijarse»: el verbo griego usado es katanoein, que significa observar bien, estar atentos, mirar conscientemente, darse cuenta de una realidad. Lo encontramos en el Evangelio, cuando Jesús invita a los discípulos a «fijarse» en los pájaros del cielo, que no se afanan y son objeto de la solícita y atenta providencia divina (cf. Lc 12,24), y a «reparar» en la viga que hay en nuestro propio ojo antes de mirar la brizna en el ojo del hermano (cf. Lc 6,41). Lo encontramos también en otro pasaje de la misma Carta a los Hebreos, como invitación a «fijarse en Jesús» (cf. 3,1), el Apóstol y Sumo Sacerdote de nuestra fe. Por tanto, el verbo que abre nuestra exhortación invita a fijar la mirada en el otro, ante todo en Jesús, y a estar atentos los unos a los otros, a no mostrarse extraños, indiferentes a la suerte de los hermanos. Sin embargo, con frecuencia prevalece la actitud contraria: la indiferencia o el desinterés, que nacen del egoísmo, encubierto bajo la apariencia del respeto por la «esfera privada». También hoy resuena con fuerza la voz del Señor que nos llama a cada uno de nosotros a hacernos cargo del otro. Hoy Dios nos sigue pidiendo que seamos «guardianes» de nuestros hermanos (cf. Gn 4,9), que entablemos relaciones caracterizadas por el cuidado reciproco, por la atención al bien del otro y a todo su bien. El gran mandamiento del amor al prójimo exige y urge a tomar conciencia de que tenemos una responsabilidad respecto a quien, como yo, es criatura e hijo de Dios: el hecho de ser hermanos en humanidad y, en muchos casos, también en la fe, debe llevarnos a ver en el otro a un verdadero alter ego, a quien el Señor ama infinitamente. Si cultivamos esta mirada de fraternidad, la solidaridad, la justicia, así como la misericordia y la compasión, brotarán naturalmente de nuestro corazón. El Siervo de Dios Pablo VI afirmaba que el mundo actual sufre especialmente de una falta de fraternidad: «El mundo está enfermo. Su mal está menos en la dilapidación de los recursos y en el acaparamiento por parte de algunos que en la falta de fraternidad entre los hombres y entre los pueblos» (Carta. enc. Populorum progressio [26 de marzo de 1967], n. 66).

La atención al otro conlleva desear el bien para él o para ella en todos los aspectos: físico, moral y espiritual. La cultura contemporánea parece haber perdido el sentido del bien y del mal, por lo que es necesario reafirmar con fuerza que el bien existe y vence, porque Dios es «bueno y hace el bien» (Sal 119,68). El bien es lo que suscita, protege y promueve la vida, la fraternidad y la comunión. La responsabilidad para con el prójimo significa, por tanto, querer y hacer el bien del otro, deseando que también él se abra a la lógica del bien; interesarse por el hermano significa abrir los ojos a sus necesidades. La Sagrada Escritura nos pone en guardia ante el peligro de tener el corazón endurecido por una especie de «anestesia espiritual» que nos deja ciegos ante los sufrimientos de los demás. El evangelista Lucas refiere dos parábolas de Jesús, en las cuales se indican dos ejemplos de esta situación que puede crearse en el corazón del hombre. En la parábola del buen Samaritano, el sacerdote y el levita «dieron un rodeo», con indiferencia, delante del hombre al cual los salteadores habían despojado y dado una paliza (cf. Lc 10,30-32), y en la del rico epulón, ese hombre saturado de bienes no se percata de la condición del pobre Lázaro, que muere de hambre delante de su puerta (cf. Lc 16,19). En ambos casos se trata de lo contrario de «fijarse», de mirar con amor y compasión. ¿Qué es lo que impide esta mirada humana y amorosa hacia el hermano? Con frecuencia son la riqueza material y la saciedad, pero también el anteponer los propios intereses y las propias preocupaciones a todo lo demás. Nunca debemos ser incapaces de «tener misericordia» para con quien sufre; nuestras cosas y nuestros problemas nunca deben absorber nuestro corazón hasta el punto de hacernos sordos al grito del pobre. En cambio, precisamente la humildad de corazón y la experiencia personal del sufrimiento pueden ser la fuente de un despertar interior a la compasión y a la empatía: «El justo reconoce los derechos del pobre, el malvado es incapaz de conocerlos» (Pr 29,7). Se comprende así la bienaventuranza de «los que lloran» (Mt 5,4), es decir, de quienes son capaces de salir de sí mismos para conmoverse por el dolor de los demás. El encuentro con el otro y el hecho de abrir el corazón a su necesidad son ocasión de salvación y de bienaventuranza.

El «fijarse» en el hermano comprende además la solicitud por su bien espiritual. Y aquí deseo recordar un aspecto de la vida cristiana que a mi parecer ha caído en el olvido: la corrección fraterna con vistas a la salvación eterna. Hoy somos generalmente muy sensibles al aspecto del cuidado y la caridad en relación al bien físico y material de los demás, pero callamos casi por completo respecto a la responsabilidad espiritual para con los hermanos. No era así en la Iglesia de los primeros tiempos y en las comunidades verdaderamente maduras en la fe, en las que las personas no sólo se interesaban por la salud corporal del hermano, sino también por la de su alma, por su destino último. En la Sagrada Escritura leemos: «Reprende al sabio y te amará. Da consejos al sabio y se hará más sabio todavía; enseña al justo y crecerá su doctrina» (Pr 9,8ss). Cristo mismo nos manda reprender al hermano que está cometiendo un pecado (cf. Mt 18,15). El verbo usado para definir la corrección fraterna —elenchein—es el mismo que indica la misión profética, propia de los cristianos, que denuncian una generación que se entrega al mal (cf. Ef 5,11). La tradición de la Iglesia enumera entre las obras de misericordia espiritual la de «corregir al que se equivoca». Es importante recuperar esta dimensión de la caridad cristiana. Frente al mal no hay que callar. Pienso aquí en la actitud de aquellos cristianos que, por respeto humano o por simple comodidad, se adecúan a la mentalidad común, en lugar de poner en guardia a sus hermanos acerca de los modos de pensar y de actuar que contradicen la verdad y no siguen el camino del bien. Sin embargo, lo que anima la reprensión cristiana nunca es un espíritu de condena o recriminación; lo que la mueve es siempre el amor y la misericordia, y brota de la verdadera solicitud por el bien del hermano. El apóstol Pablo afirma: «Si alguno es sorprendido en alguna falta, vosotros, los espirituales, corregidle con espíritu de mansedumbre, y cuídate de ti mismo, pues también tú puedes ser tentado» (Ga 6,1). En nuestro mundo impregnado de individualismo, es necesario que se redescubra la importancia de la corrección fraterna, para caminar juntos hacia la santidad. Incluso «el justo cae siete veces» (Pr 24,16), dice la Escritura, y todos somos débiles y caemos (cf. 1 Jn 1,8). Por lo tanto, es un gran servicio ayudar y dejarse ayudar a leer con verdad dentro de uno mismo, para mejorar nuestra vida y caminar cada vez más rectamente por los caminos del Señor. Siempre es necesaria una mirada que ame y corrija, que conozca y reconozca, que discierna y perdone (cf. Lc 22,61), como ha hecho y hace Dios con cada uno de nosotros.

2. “Los unos en los otros”: el don de la reciprocidad.
Este ser «guardianes» de los demás contrasta con una mentalidad que, al reducir la vida sólo a la dimensión terrena, no la considera en perspectiva escatológica y acepta cualquier decisión moral en nombre de la libertad individual. Una sociedad como la actual puede llegar a ser sorda, tanto ante los sufrimientos físicos, como ante las exigencias espirituales y morales de la vida. En la comunidad cristiana no debe ser así. El apóstol Pablo invita a buscar lo que «fomente la paz y la mutua edificación» (Rm 14,19), tratando de «agradar a su prójimo para el bien, buscando su edificación» (ib. 15,2), sin buscar el propio beneficio «sino el de la mayoría, para que se salven» (1 Co 10,33). Esta corrección y exhortación mutua, con espíritu de humildad y de caridad, debe formar parte de la vida de la comunidad cristiana.

Los discípulos del Señor, unidos a Cristo mediante la Eucaristía, viven en una comunión que los vincula los unos a los otros como miembros de un solo cuerpo. Esto significa que el otro me pertenece, su vida, su salvación, tienen que ver con mi vida y mi salvación. Aquí tocamos un elemento muy profundo de la comunión: nuestra existencia está relacionada con la de los demás, tanto en el bien como en el mal; tanto el pecado como las obras de caridad tienen también una dimensión social. En la Iglesia, cuerpo místico de Cristo, se verifica esta reciprocidad: la comunidad no cesa de hacer penitencia y de invocar perdón por los pecados de sus hijos, pero al mismo tiempo se alegra, y continuamente se llena de júbilo por los testimonios de virtud y de caridad, que se multiplican. «Que todos los miembros se preocupen los unos de los otros» (1 Co 12,25), afirma san Pablo, porque formamos un solo cuerpo. La caridad para con los hermanos, una de cuyas expresiones es la limosna —una típica práctica cuaresmal junto con la oración y el ayuno—, radica en esta pertenencia común. Todo cristiano puede expresar en la preocupación concreta por los más pobres su participación del único cuerpo que es la Iglesia. La atención a los demás en la reciprocidad es también reconocer el bien que el Señor realiza en ellos y agradecer con ellos los prodigios de gracia que el Dios bueno y todopoderoso sigue realizando en sus hijos. Cuando un cristiano se percata de la acción del Espíritu Santo en el otro, no puede por menos que alegrarse y glorificar al Padre que está en los cielos (cf. Mt 5,16). 

3. “Para estímulo de la caridad y las buenas obras”: caminar juntos en la santidad.
Esta expresión de la Carta a los Hebreos (10, 24) nos lleva a considerar la llamada universal a la santidad, el camino constante en la vida espiritual, a aspirar a los carismas superiores y a una caridad cada vez más alta y fecunda (cf. 1 Co 12,31-13,13). La atención recíproca tiene como finalidad animarse mutuamente a un amor efectivo cada vez mayor, «como la luz del alba, que va en aumento hasta llegar a pleno día» (Pr 4,18), en espera de vivir el día sin ocaso en Dios. El tiempo que se nos ha dado en nuestra vida es precioso para descubrir y realizar buenas obras en el amor de Dios. Así la Iglesia misma crece y se desarrolla para llegar a la madurez de la plenitud de Cristo (cf. Ef 4,13). En esta perspectiva dinámica de crecimiento se sitúa nuestra exhortación a animarnos recíprocamente para alcanzar la plenitud del amor y de las buenas obras.

Lamentablemente, siempre está presente la tentación de la tibieza, de sofocar el Espíritu, de negarse a «comerciar con los talentos» que se nos ha dado para nuestro bien y el de los demás (cf. Mt 25,25ss). Todos hemos recibido riquezas espirituales o materiales útiles para el cumplimiento del plan divino, para el bien de la Iglesia y la salvación personal (cf. Lc 12,21b; 1 Tm 6,18). Los maestros de espiritualidad recuerdan que, en la vida de fe, quien no avanza, retrocede. Queridos hermanos y hermanas, aceptemos la invitación, siempre actual, de aspirar a un «alto grado de la vida cristiana» (Juan Pablo II, Carta ap. Novo millennio ineunte [6 de enero de 2001], n. 31). Al reconocer y proclamar beatos y santos a algunos cristianos ejemplares, la sabiduría de la Iglesia tiene también por objeto suscitar el deseo de imitar sus virtudes. San Pablo exhorta: «Que cada cual estime a los otros más que a sí mismo» (Rm 12,10).

Ante un mundo que exige de los cristianos un testimonio renovado de amor y fidelidad al Señor, todos han de sentir la urgencia de ponerse a competir en la caridad, en el servicio y en las buenas obras (cf. Hb 6,10). Esta llamada es especialmente intensa en el tiempo santo de preparación a la Pascua. Con mis mejores deseos de una santa y fecunda Cuaresma, os encomiendo a la intercesión de la Santísima Virgen María y de corazón imparto a todos la Bendición Apostólica.



BENEDICTUS PP. XVI

Mensaje a Luz maría- 25 de marzo de 2012


MENSAJE DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO
A SU AMADA HIJA LUZ DE MARÍA

25 DE MARZO DEL 2012




Amados hijos:

EN LA FRATERNIDAD DE MI PUEBLO, RECÓJANSE EN ORACIÓN.

Amados Míos, han sido advertidos de instantes graves para el hombre y una vez más los menciono. Estos son esos instantes en los que del  fondo de la Tierra emerge el fuego devastando con fuerza de lugar en lugar.

El firmamento se tornará rojo presagiando al hombre el ir y venir de constantes acontecimientos, las aguas aumentan su caudal y al mar le es oportuno abrazar la tierra. La humanidad despreciará a los hombres santos.

Hijos, cuanto han atesorado en la mente y en el corazón  con el deseo de imitar a los santos, no lo guarden, devélenlo dentro de ustedes en el interior, inicien un cambio radical ya.

MIS HIJOS DEBEN MANTENER LA CONCIENCIA DE LA NECESIDAD DE ESE CAMBIO INTERIOR ¡YA!
 La Creación reafirma su Sí hacia Mi Voluntad y en este acto, el hombre ha quedado solo y por ende desprotegido de esa unicidad que guarda toda la Creación.

LLEGARÁ EL TIEMPO - ESTÁ ESCRITO - EN QUE LA HUMANIDAD PADECERÁ  COMO NUNCA ANTES.

Amados hijos,  el sol les hará temblar.

Oren por Lisboa.
Oren por Italia.
Oren por Chile, padecerá, padecerá.
Oren por Méjico, llorará.

La Naturaleza grita al hombre su devenir. La Creación no sólo no reconoce al hombre, le extraña y le ama porque Ella es criatura Mía. El Cosmos es Mi criatura, como lo es lo contenido en él. La Naturaleza mira al hombre con amor y con dolor. Únanse con un solo sentimiento en Mi Amor.

LES URJO AL AMOR DIVINO, UN SOLO SENTIMIENTO DE BIEN ES LLAMA QUE HACE ARDER MI CORAZÓN.

Su Jesús.

AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.



COMENTARIO DEL INSTRUMENTO
AL MENSAJE DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO
25 DE MARZO DEL 2012


Hermanos (as):

Meditemos en el Libro de la Sabiduría:

Nos hemos hartado de los senderos del mal y la perdición,
hemos atravesado desiertos sin caminos,
¡pero no hemos conocido el camino del Señor!
 ¿De qué nos sirvió nuestra arrogancia?
¿De qué nos valió jactarnos de las riquezas?
Todo eso se desvaneció como una sombra,
como una noticia fugaz;
 como una nave que surca el mar agitado,
sin que pueda descubrirse la huella de su paso
ni la estela de su quilla entre las olas.”
(Sab. 5, 7-10)


sábado, 24 de marzo de 2012

mensaje de Medjugorje Marzo





Ultimo Mensaje, 25 de marzo de 2012 

Marija during an apparition
¡Queridos hijos! También hoy con alegría deseo darles mi bendición maternal e invitarlos a la oración. Que la oración se convierta en necesidad para ustedes, para que cada día crezcan más en santidad. Trabajen más en su conversión, porque están lejos hijitos. Gracias por haber respondido a mi llamado. 


 Aparición anual a Mirjana Soldo

Ultimo Mensaje, 

18 de marzo de 2012


120318a
La vidente Mirjana Dragicevic - Soldo tuvo apariciones diarias desde el 24 de junio de 1981 hasta el 25 de diciembre de 1982. El último día de la aparición, después de confiarle el décimo secreto, la Virgen le dijo que durante toda su vida tendría una aparición una vez al año - el 18 de marzo. Así ha sucedido durante todos estos años y también este año. Varios miles de peregrinos se reunieron para orar el Rosario en la Cruz Azul. La aparición comenzó a las 14:00 y duró hasta las 14:05.


¡Queridos hijos! Vengo entre ustedes porque deseo ser su Madre, su intercesora. Deseo ser un vínculo entre ustedes y el Padre celestial, su mediadora. Deseo tomarlos de las manos y caminar con ustedes en la lucha contra el espíritu impuro. Hijos míos: conságrense totalmente a mí. Yo tomaré sus vidas en mis manos maternas y les enseñaré la paz y el amor, y entonces las entregaré a Mi Hijo. A ustedes les pido que oren y ayunen, porque solamente así sabrán testimoniar, de manera correcta, a mi Hijo por medio de mi Corazón materno. Oren por sus pastores, para que unidos en mi Hijo puedan siempre, anunciar alegremente, la Palabra de Dios. Les  agradezco"



Ultimo Mensaje, 2 de marzo de 2012  - Aparición a Mirjana

Mirjana during an apparition
Queridos hijos: por el inmenso amor de Dios yo vengo entre vosotros y con perseverancia os invito a los brazos de mi Hijo. Os pido con el Corazón materno, hijos míos, pero también os advierto, que en el primer lugar esté la preocupación por aquellos que no han conocido a Mi Hijo. No permitáis que ellos mirándoos a vosotros, y vuestra vida, no quieran conocerlo. Orad al Espíritu Santo para que Mi Hijo esté impreso en vosotros. Orad para que podáis ser apóstoles de la luz de Dios en este tiempo de tiniebla y de desesperación. Este es el tiempo de vuestra prueba. Con el Rosario en la mano, y el amor en el corazón, venid conmigo. Yo os conduzco a la Pascua en Mi Hijo. Orad por aquellos que Mi Hijo ha elegido: para que puedan vivir siempre según Él y en Él―el Sumo Sacerdote. ¡Os doy las gracias! 


miércoles, 21 de marzo de 2012

Mensaje de luz de María del 17 de marzo de 2012



MENSAJE DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO
A SU AMADA HIJA LUZ DE MARÍA
17 DE MARZO DEL 2012


Amados hijos Míos:

LES AMO, LES BENDIGO A TODOS DE IGUAL MANERA,
CON MI AMOR QUE ES JUSTO Y MISERICORDIOSO.
EL QUE SE ACERCA A MÍ CON CORAZÓN CONTRITO YO LE ACOJO DE INMEDIATO.

El firme propósito de enmienda es una puerta abierta a la que acuden Mis Ángeles para auxiliarles con prontitud a fin de que continúen hacia el camino de la conversión.

Mi Madre peregrina tras los pasos de cada criatura humana permitiéndole sentir en la conciencia la calidad y cualidad del acto o de la obra que van a ejecutar. Toda Mi Casa permanece atenta a la humanidad, ya que en este instante el mal ha anulado la conciencia  y Mis hijos actúan sin pensar ni meditar las consecuencias de sus actos indebidos.

TODA LA HUMANIDAD SE DECLARA SALVA, REDIMIDA POR MÍ Y POR LO TANTO DIGNA DE LA SALVACIÓN ETERNA, INDEPENDIENTEMENTE DE SUS ACTOS, BUENOS O MALOS.

Amados Míos, Yo plasmé la Redención para y ante ustedes. Este acto profundo de Amor Mío, no es permisivo en cuanto a las malas obras del hombre que no se arrepiente de su  proceder, esto es: cada criatura humana debe luchar por la salvación y debe actuar acorde a Mis Actos y Obras para recibir el beneficio de la Redención  y así  recibir el premio de la  Salvación Eterna.

BIEN ERRADO ESTÁ QUIEN COMETE MALOS ACTOS Y SE CREE A SÍ MISMO DIGNO DE MI CASA.

Ya vendré a separar el trigo de la cizaña. Y verán Mis hijos con dolor sus actos indebidos, y la desobediencia a Mis llamados.  Mi Misericordia no tiene fin para quien se acerca,  se arrepiente y retoma el sendero, y como soy justo Juez, no obtendrá  la misma medida aquel que aferrado al mal, ha cosechado malos frutos sin dolerse  de ello en ningún instante, ni aun cuando Me tenga frente a él.

Amados les invito a meditar en sus actos, pensamientos y deseos. Les invito a actuar como embajadores de Mi Palabra de fraternidad, de Amor, de Paz, de Perdón y de Caridad.  Les llamo a conocerme para que Me amen.

Hijos, oren por Japón, oren por estos sus hermanos.
Oren por  Inglaterra, sufrirá.
Oren por Nicaragua, necesita de sus oraciones.

Amados Míos, no tardo en escuchar a Mis hijos, no tardo en acogerles, no tardo en sentir la desobediencia de la mayoría de la humanidad y mirar con tristeza cómo se entregan a las fantasías de lo mundano que les ofrece satanás.

¡Cuántos se sumen en el temor de las fechas que vagan por doquier referentes al  término de esta generación y no  acogen con amor y decisión la Redención, que Yo les doné!

¡Cómo camina el hombre a sabiendas de la falta de conciencia, entregado a la oscuridad y a la maldad!

A USTEDES, MIS  DISCÍPULOS, MIS FIELES;  LES INVITO A SER CADA INSTANTE MISIONEROS DE PAZ Y DE MI AMOR. El hombre continúa en su apresurado paso  y no mira los signos presentes.  Las catástrofes no se hacen esperar, el dolor es  mirado de lejos en los corazones que han desterrado el amor. El hambre se esparcirá con rapidez y la falta de caridad hará que no se comparta el pan. Las rebeliones aumentarán  para despertar de país en país al hombre que yace enfermo por falta de verdad.  La insensibilidad humana ha desterrado a esteREY; busco corazones en donde reine la verdad, el amor la entrega, la decisión, la caridad, la honestidad y  la fraternidad.

A USTEDES MIS FIELES, LES INVITO A MANTENERSE UNIDOS, MUY UNIDOS. El mal se infiltra en medio de Mis fieles para causar división, manténganse alerta. Los grandes imperios han sido socavados por la desunión,  los grandes héroes no son los que marchan solos sino en comunión de almas y fusionados  a Mí. Así como las estrellas dan brillo y lucen en el firmamento, así Mis fieles engalanan Mi Casa.

Amados Míos, son Mis tesoros.

Les bendigo.
Su Jesús.

AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.


 

COMENTARIO DEL INSTRUMENTO
AL MENSAJE DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO
17 DE MARZO DEL 2012


Hermanos (as):

LA HUMANIDAD DUERME, NO NOS PERMITAMOS SER LLEVADOS EN ESE LETARGO.

 Seamos criaturas que viven lo que predican y sobre todo, tengamos conciencia del instante en que vivimos,  no para sentir temor, sino para ser valientes y enfrentarlo todo con la fe y la conciencia de que no estamos solos.  JESUCRISTO Y NUESTRA MADRE NOS PROTEGEN.

 “Les aseguro que el que cree en Mí hará también las obras que Yo hago, e incluso otras mayores, porque Yo me voy al Padre.  En efecto, cualquier cosa que pidan en Mi Nombre, lo haré para que el Padre sea glorificado en el Hijo.” (Juan 14:12-13).